Los lobos marinos son curiosos anfitriones en sus inamobibles loberías. Atraidos como por un imán vuelven a sus precisas coordenadas, después de cada inmersión en busqueda de alimento o diversión. 
Una de las actividades de aventura que mas atrae a los turistas y viajeros en Península Valdés, es la práctica del buceo, una disciplina que cada día disfrutan mas personas. Hay muchos parques submarinos ideales para esta actividad, en Puerto Madryn y en nuestro pueblo Puerto Pirámides. Todas opciones que ofrecen mas de quince diferentes agencias de buceo. Buceos profundos, barcos hundidos, una diversidad de lugares particulares de la región. Es por eso que Península Valdés es conocida como la capital del buceo en Argentina.
Las inmersiones pueden ser con tanque de aire, snorkel para los principiantes. También tiene lugar la práctica de apnea (inmersión sin tanque) técnica deportiva que parece entrenamiento físico, pero se basa principalmente en la relajación mental del individuo, la buena alimentación e hidratación, ayudan al mejor rendimiento. Sin un tanque de aire en la espalda, la libertad de movimiento aumenta. 
Sin duda la nueva alternativa que destaca dentro de las propuestas de buceo, es el snorkel con lobos marinos. Desde que permitieron el buceo con lobos marinos en la provincia de Chubut, son mas las personas que intentan por lo menos una vez en la vida, esta vivencia. Flotar con una embarcación en el mar cerca de alguna lobería genera que estos curiosos animales se acerquen y enaden al rededor. Los buzos entran al agua y el resto es el contacto mas cercano que un turista pueda imaginar tener con animales en libertad y como si fuese poco bajo el agua. Para realizar esta excursión no es necesario saber bucear ¡Ni siquiera nadar! Los trajes de neoprenne mantienen la temperatura y sin cinturón de plomos, solo quedamos flotando entre lobos marinos. Con solo el equipo básico, que consiste en neoprene luneta, snorkel y aletas uno queda boyando en superficie. Puede tranquilamente respirar y chapotear entre estos amistosos y simpáticos seres del mar.
Todas las actividades de aventura que se ofrecen en Península Valdés son excursiones seguras. Acercarse a la naturaleza de forma tan intensa permite vivenciar una imborrable experiencia. Grabar el sentir de esos curiosos y amigables lobos marinos que viven en áreas protegidas. Esta actividad< genera trabajo para muchas personas que sensibilizan al visitante acercandolo a unos hermosos e inocentes animales marinos, una inversión que merece su oportunidad. En tierra los lobos marinos, son territoriales, suelen quedarse horas en el mismo sitio, sentados o recostados, pero en el agua su comportamiento cambia, sus movimientos son veloces y pueden regular ellos la distancia a la que se quieren mantener, poder nadar con estos curiosos y amigables mamíferos marinos, es una de las actividades que mas recomiendo. 
Ellos son también mamíferos pero, mamíferos marinos sumamente curiosos y agradables, emergen del agua para chusmear la embarcación que acaba de llegar. Asomados fuera del agua juegan y bostezan todo el tiempo. Silenciosos (mientras están en el agua) van de un lado para el otro, cambian el punto de vista . 
Decenas de animales, la mayoría hembras, juveniles y lobitos nacidos en el verano, ya crecidos, cabecean un poco mas alto para poder ver mas adentro de la lancha de buceo. Mientras, el macho dominante, que es generalmente mucho mas grande y tiene una melena distintiva, impone presencia, su misión es controlar todo su harem. En la medida que el buzo va entrando al agua, las curiosas bestias, se acercan como si el buzo fuera un lobito mas para jugar. 
Es la aventura ideal para quienes practican fotografía submarina, que es el arte de retratar la naturaleza y los aconteceres cotidianos en un universo diferente. La densidad del medio acuoso, nos envuelve a todos por igual, donde uno puede contemplar a otro desde una perspectiva flotante y silenciosa. Con miradas que hablan por si solas, se genera una comunicación tan básica como la telepática, la visibilidad acotada le da al contexto un horizonte cercano, donde quedan plasmados los extraordinarios dueños de casa.
Con mi trabajo como fotógrafo de vida salvaje, deseo transmitir a través de los retratos fotográficos de los animales en general y de los mamíferos marinos en particular, un conocimiento que ellos tienen a flor de piel, algo que nosotros lo humanos olvidamos o tal vez nunca supimos y consiste en vivir el momento en libertad, alerta y respetando el medio ambiente con una inocencia abrumadora.
Si bien en cualquier época del año se puede disfrutar de una excursión de buceo, las condiciones climáticas en la región no son favorables en determinados meses. Ese es el motivo por el cual recomiendo visitar Península Valdés, entre Septiembre y Abril y por eso nuestro lugar para recibir a gente con espíritu de aventura y respeto por la naturaleza Del Nómade Hostería Ecológica en Puerto Pirámides, abre sus puertas en la mejor época del año, a mediados de Agosto. Invitamos al visitante en el momento en que se dan cita, las condiciones y los animales, en este prístino Patrimonio de la Humanidad. Cuando la belleza del lugar se luce y se disfruta a pleno. Visitar Península Valdés desde la temporada alta de ballenas, hasta fin de la temporada de orcas para mediados de abril, es espectacular. El resto del año, es decir entre Mayo y Agosto, las adversidades climáticas son en general poco atractivas. Sus dias cortos, muy frios, lluviosos y de mucho viento, invitan a eludir durante 4 meses Península Valdés. Los restantes 8 meses del año este destino se convierte en un excelente lugar para vivir o visitar.
La historia entre los lobos marinos y el hombre
Las poblaciones costeras de lobos marinos fueron severamente afectadas por las grandes matanzas realizadas para obtener su cuero y su grasa. Sólo en Península Valdés semataron entre 1917 y 1953 más de 260.000 animales. Durante el mismo lapso el total de animales faenados en la Argentina superó el medio millón. A lo largo del siglo pasado se fue reglamentando la actividad y en 1953 se prohibió la caza de lobo marino de un pelo. Hoy, a más de sesenta años de haberse suspendido la cacerías, se estimó la población total de Península Valdés en 20.000 animales, una cifra que en otras épocas se eliminaba en menos de una temporada de faenamiento. Las personas que se dedicaban a la caza de lobos marinos eran conocidos como loberos o foqueros. Mataban a los animales de una forma cruenta: con largos y pesados mazos de madera los golpeaban en la cabeza y la trompa hasta lograr su muerte. Hoy en día la relación con los lobos marinos en Península Valdés, es muy diferente.
La conservación y atracción turística dieron una nueva óptica a estos animales, vistos como recursos naturales. Turistas de todo el mundo vienen a conocer desde acantilados, en paseos náuticos o con la práctica del buceo y snorkel a los lobos marinos. Acercarse a la naturaleza de forma tan intensa permite vivenciar una imborrable experiencia. Grabar el sentir de esos curiosos y amigables lobos marinos que viven en áreas protegidas genera trabajo para muchas personas que sensibilizan al visitante acercandolo a unos hermosos e inocentes animales marinos.Una inversión que merece su oportunidad. En tierra los lobos marinos, son territoriales, suelen quedarse horas en el mismo sitio, sentados o recostados, pero en el agua su comportamiento cambia, sus movimientos son veloces y pueden regular ellos la distancia a la que se quieren mantener, poder nadar con estos curiosos y amigables mamíferos marinos, es una de las actividades de aventura que mas recomiendo en Península Valdés.
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